Suena tan extraña la palabrá papá, papi, pa,
no la digo,
nunca llamo a alguien por ese monosílabo,
y si la digo, nadie me va a responder.
Es triste que una palabra signifique tanto.
Yo quiero que vuelvas, y hablarte todos los días,
y que cada oración termine en papi,
y que cada dos o tres haya un te quiero.
Y que estés en mi cumpleaños,
y me abraces,
pero este año no va a ser,
y no quiero cumplir años
ni seguir creciendo
sólo quedarme para siempre en el tiempo en el que estabas
volver para atrás
te extraño
y no puedo más sin vos
y le hago la vida imposible a todos y nadie me banca


te juro que no sé como llegar a vos o que llegues a mi
y hacerte sentir que sos todo.
y reir juntos de vuelta, aunque sea mi risa de bruta, papi.


2 personas se interesaron en mis idioteces:

P. dijo...

Qué tierno y qué triste a la vez.

Un abrazo...

0 dijo...

Lu... como verás ando paseando por tu blog.
Con estas palabras agridulces, me sentí identificada. Gracias. Seguí así, escribir limpia el alma... al menos eso pienso yo.

Abrazo.